Destacados, Poemas — 21 octubre, 2022 at 1:23 pm

SURAZO

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fotografías: Juan Huenuan Escalona

EN LO TERRITORIAL-REGIONAL

antologador: Miriam Leiva Garrido

Captura de Pantalla 2022-10-21 a la(s) 09.41.56Estos poetas son veinte escritores desde Concepción a Temuco. se ha contemplado presentar una obra de divulgación acerca de poetas regionales, acercando su trabajo escritural a otras ciudades y lugares para que lectores generosos lo reciban y difundan. La finalidad es ofrecer una visión global de la labor creativa efectuada por estos poetas en la actualidad, que pertenecen al Biobío y a la Araucanía y que son considerados un aporte a la literatura nacional. Aportar conocimiento de la trayectoria de la literatura en lugares como Concepción, Talcahuano, Lota, Hualqui, San Pedro de la Paz, Chillán, Los Ángeles, Nacimiento, Temuco, Pucón. Constituye una selección de los que han hecho del escribir su oficio, tarea no siempre reconocida o valorada, muchos de ellos desarrollan doble actividad, aun así, persisten fielmente en su escritura. Por lo tanto, la selección que se presenta tiene miradas que son fundamentales para entender la realidad de cada uno de ellos. Desde su contextualidad, por el hecho de pertenecer a regiones, se ven constantemente enfrentados a la hegemonía de un estado centralista, de tal forma que su labor literaria navega en medio de políticas culturales miradas desde la capital. La otra es el espacio geohistórico donde se desarrolla el proceso creativo que se vincula por las características propias de cada ciudad y su gente, es decir, el proceso escritural se desarrolla a partir de la realidad de cada uno, con la óptica particular y única del territorio.

Después de compilar veinte poetas regionales que escriben en verso libre, y que también plasman sus sentimientos en versos con una disposición espacial que subraya su voluntad de estilo y tono poético, se hace presente que el desarrollo temático fue elegido por cada autor, todos ellos comparten la experiencia de haberse impregnado de su territorio, la esencia del sur, sea por nacimiento o por residencia. Y todos ellos presentan su quehacer poético en el espacio virtual, redes sociales, y a su vez publican en revistas, diarios, antologías y libros en su mayoría con editoriales locales, y otros, los de mayor y extensa trayectoria, tienen difusión en medios internacionales, de alguna manera, el ingenio y la solidaridad permite que ellos y ellas sean parte de la historia de la literatura latinoamericana y europea, así es como algunos y algunas forman parte de la literatura hispanoamericana elaborada en universidades extranjeras. Alguien dijo que «si no estaba escrito no existía» y manifestamos que esta obra es un testimonio de que existe la palabra y que los poetas continúan con férreo impulso trabajando sus versos.

Por último, señalar que agradecemos esta oportunidad de revista Medio Rural y la editorial de la Universidad Católica del Maule, por hacer presente a estos veinte poetas regionales trabajadores de la cultura y las artes.

A MODO DE INTRODUCCIÓN

antologador: Ingrid Odgers Toloza

Surazo es una antología literaria que comprende poetas de la región del Biobío y de la región de la Araucanía. La poesía de este segmento del sur de Chile constituye uno de los sistemas poéticos más híbridos y abiertos de la literatura chilena. La escritura poética crece incesante y cotidiana, los límites que se han puesto en cuanto a la cantidad de escritores y escritoras que se debe considerar hace difícil una mayor selección de autores. Como toda antología, nunca será completa ni representará a la totalidad de los creadores que proliferan en esta siempre fértil tierra chilena, plagada de amor a la creación literaria impuesta por el espíritu de hombres y mujeres que abrazan la escritura con ímpetu y gozo exponencial. Por ello se hace necesario indicar que han sido selectos quienes tienen una profusa actividad en la actualidad, un conjunto de publicaciones que indica trayectoria y oficio, y la pródiga difusión de presentaciones de libros en espacios culturales y redes sociales. Ciertamente, no se fundamenta en teoría y complejas metodologías, pero sí se ha considerado que es un aporte al movimiento cultural, al patrimonio inmaterial de la nación que en el día de hoy posee vital importancia liberar.

Biobío y Araucanía jamás dejan de crear ni aun en los momentos difíciles o en las catástrofes. Es necesario enaltecer esta cualidad que se hace presente para que nadie pueda olvidar esta característica fundamental de sus habitantes. Todos los rostros se representan, todas las circunstancias son develadas por los poetas, sin cuyo valioso aporte no sería posible validar y acrecentar el patrimonio inmaterial de nuestra sociedad o el imaginario social de las regiones estudiadas.

Esta heredad viene de los ancestros que habitaron por primera vez esta tierra y que jamás ninguno o ninguna podría negar.

La rica cultura mapuche 1 es oral y las leyendas, los mitos, los refranes, rezos y cuentos, son la sabiduría popular que como buenos observadores y observantes de la naturaleza los nutre de una riqueza de relatos donde nunca desaparece la condición sagrada de la tierra y todo lo que ella contiene. Una de las principales formas de traspaso cultural de la lengua ritual es la oralidad, la que tiene muchos maestros: longkos y machis, y en general, todos los que tienen el hábito de narrar. Es indiscutible el aporte de los exponentes mapuche a las letras del país.

Con todo, tenemos que recordar que la historia de la poesía chilena a partir de los años setenta está marcada por dos hechos históricos extremos 2: la asunción de Salvador Allende al Gobierno en el año 1970 y el golpe de Estado de 1973. Sin embargo, el restablecimiento de los códigos comunicativos en la poesía es un proceso que manifiesta también estos conflictos, y el trabajo escritural tanto de la región del Biobío como de la región de la Araucanía no está libre de ello.

Tampoco escapa a los posteriores y fuertes movimientos sociales de este siglo, como el estallido social y la pandemia, además de la violencia que se ha incrementado en cifras nunca antes vista.

Sin duda, esta antología será un valioso instrumento de análisis y difusión, junto con ser un estímulo para las nuevas generaciones.


1 https://www.cultura.gob.cl/wp-content/uploads/2013/02/ Gu%C3%ADa-mapuche-para-web.pdf

2 http://revistas.uach.cl/pdf/efilolo/n44/art04.pdf


CESAR VALDEBENITO (1975)

He cerrado los ojos a la belleza
Dijo: Tendrás que hablar de las cosas que nunca/

vendrán hablar de aquellas cosas que ya no existen

Del argumento de mi persona… quizás,/

Aunque de eso ya no sé nada.

1
Amaré tu muerte como amaré mi muerte
Luego he de cerrar los ojos y hacer de esto literatura

Esencialmente es lo que debo hacer
Lo demás no importa
Lo demás son lágrimas cartas fecha llantos
En fin, todo ello es asunto de tiempo
De la identidad del tiempo
Primero de mi identidad y luego de tu identidad

Mucho después de la identidad que brota/

del tiempo

Esa identidad será lo que yo quiera
Tendré que escribir la literatura de la identidad

De esa identidad no espero nada
Solo eso… la identidad.

2
La belleza me cierra los ojos
ha hablado desde la existencia en sí misma y/

enseguida abandonada esta única idea puede silenciar todo

¿esto será inútil o fatal? No lo sé
en ocasiones sé muy bien lo que deberé tachar o lo/

que deberé escribir en otras ocasiones aparece de improviso el/

texto nuevo hay momentos en que eso da miedo como cuando/

la belleza da miedo en el futuro habrá un texto nuevo y luego otro

sé que será así
el dolor la belleza o la muerte vendrán en el

texto nuevo allí quedará todo
intacto entero
entonces
¿qué diré? No sé
¿tendré que olvidar? No sé

no sabré qué decir

3
Cierro los ojos
Debo referirme a la mujer del jardín
Pero solamente a partir de la mujer del jardín
En ella reside el tiempo de la palabra
Ante ella podría detenerme largamente
Como ante una página
O como ante la hoja blanca o vacía o que no dice nada.

4
El cielo o el infierno podrían estar donde/

tú quieras donde yo quiera

5
¿Cuál es tu verdad?
Te repito: ninguna
La verdad deberá existir más allá de todo esto

Pero eso en ocasiones me hace reír

6
Mi casa como la belleza es una casa blanca/

echada a perder De ahí te escribo como si te llamara

Quizás puedas verme
Sé que no servirá de nada

7

Quiero nombrarte
quiero nombrarte con la palabra quiero encontrar esa palabra
sea cual sea


CONSUELO MARTÍNEZ ASTORGA (1989)

EXPERIENCIAS CORPORALE(E)S

para Isabel Iriarte León

Se abre mi carne, encorvada de placer, a otra carne que no veo, se entierra en un tiempo invisible y se transmuta mi orbitada dependencia. Vibra una voz en los oídos de mi pecho, persiguiendo trazos desvestidos y mis ojos poseídos por una levedad, se ausentan de la hora que había acordado con el cansancio. Allí, ambos, perdidos de la luna, de la calle, de la mirada comprimida, hacemos un mundo, nuestro mundo. Y el perfume de las hojas que transitamos, me anuncia que página a página nos hemos encontrado. Y si tan solo, tan solo la hora no hubiese tocado la puerta, habríamos concluido, pero vendré pronto, justo cuando el sol nos diga que volveremos a leernos.


OLVIDAR

A filo de una hoja de otoño, me escribo, para no olvi- dar, con una angustia de tiempo perdido, me escribo, sobre mi cuerpo, en el silencio, para no olvidar, me escribo, a punto, a punto, para no olvidar, olvidar, no, olvidar no, para recordar que tuve que hacerlo, en el silencio, escribiéndome, así para que los demás me recordaran, me vieran, me recordaran, así, así tal cual, con este cuerpo, con este cuerpo, sí, para no quedar en un recuerdo, volvería a hacerlo, no, no para sufrir, para no olvidar.

¿Habrá otro modo para no olvidar?


¿DE DÓNDE VIENE EL MUNDO?

El mundo viene de afuera, de adentro, de los sonidos, de las luces; el mundo me vino. El mundo viene de mi madre, de mi padre; de los sueños (eso me han dicho); el mundo viene cuando lo hago, cuando hago algo. El mundo viene, quizás no viene, o se me viene encima; este mundo tan frágil y pequeño desde un avión, tan aterrador cuando camino. De dónde viene, viene de las historias que me dejó mi abuela, viene con el viento; o simplemente con un poco de tinta cuando quiero volver a saber lo que se siente ser humana.


MENTIRA PIADOSA

Dijeron que nos quedáramos esperando, dijeron que volverían por nosotros. Nos quedamos esperando a que alguien viniera a encender la fogata. Nos dormimos esperando. Dijeron que algún día seríamos adultos, dijeron que todo sería diferente cuando fuéramos grandes.

Nos hicimos grandes. Solo nos hicimos más grandes.


INGRID ODGERS TOLOZA (1955)

CÓDIGO

Animalilla
Del seso al hueso
del olfato al gusto
salivo el verso
Concibo
en el pozo del tacto
Forjo
en la hondura del ojo Fraguo
desde cloacas y arrabales desde nudos y crepúsculos

desde el carrusel y el circo

Pantomima de mí

Salivo/iot


NABILA

El hacha fue el aviso
Eran rojos los ojos
Ojos dormidos piernas desnudas

—Entumecidos peldaños—
¡¡Ay mundo, altivez y macho!!
Este dolor que navega por las silentes paredes

Este dolor que ahoga y triza la garganta
Y era temblor la noche

Cuando la puerta fue el mensaje

—Y se quedó quebrada como tus Sueños—
En soledad de madera

Junto al pasamanos
—desvestido—
Y fue hiel el llanto
Y el humor lobo y fue entonces la piedra Toda la tormenta

Riada – Marea alta – Ocaso

Barca desolada
El hacha fue mensaje
Y entonces

¿Quién habla en el poema? Y
¿De qué?
Te diré exhausta, casi ahogada por la cuerda larga

El macho toro y la mujer zozobra
Carencia latente que destila la risa
Si beber fuera el olvido
Si la puerta si el hacha si la lujuria y los senos

Si el pecho desnudo y el jolgorio

Cuando la puerta fue el
rajado recado
—Y el oído se hizo sordo—
Hoja, ojo y contrafilo todos inútiles

Ante el atisbo del apego

Iba la muerte cantando
Hacha-hacha-hacha
Ella Que negra ronda y ronda exclamó ¡Piedra!!


ALEJANDRO CONCHA (1995)

POTESTADES SECULARES

¿Qué tiene usted con la palabra inmunda? La realidad es virgen
y hierve a torrente debajo de los caños. No pierda el tiempo.

Ningún hombre en la historia
así como ninguna mujer,
dijo Algo como un balbuceo
Algo como un intento de frase
algo así como un No sé qué.
Cada palabra ha sido disecada para su consumo,

cada argumento cae por su propio peso

y aporta a su manera con sus círculos de agua.

No hay poema intrascendente.
Déjese de leer esas tonteras del oráculo,
la riqueza y la cama.

Cada débil aferra su esquirla
y a sus pies de barro, recita un mantra
a fin que el viento no le lleve.
Si hay carne en esos huesos
si hubo pan en los barriales
a las aves no podría importar menos la tradición.

Piense en esto cuando el horror enfrente:
todo cuanto vea
pertenece a las bestias.


HORA BRUJA

Aquellos que mueren tranquilos
tienen la palabra justa
y el tono perfecto de la calma.
Azul es el color de su hora bruja
cuando el cielo se remoja como un pañuelo

recogido del suelo de la tarde.

El fuego aún quema las mejillas
y hará falta frotarlas para sentir
de nuevo la escarcha bajo los labios
que ya jamás volverán abrirse.
Habrán dicho
todo lo que restaba por escribir,
habrán soltado al perdón de su jaula.
Habrán llegado a casa sin necesidad de hacer ruido

o abrir las puertas de la despensa.
Habrán oído al gato saltar de la repisa
disparando su cacería volátil.
Aquellos quebrados por el aire
se derrumbarán en invierno,
porque, aunque quede sol sobre sus cabezas
o reluzca el oro intacto en la corriente,
la nube que ensombrece los campos
y el viento, como una daga de quietud repentina

de cosas ya dichas y recuerdos contados
abrirá un sabor seco en la boca,
hoja que solo entonces
podremos llamar silencio.


ELGAR UTRERAS SOLANO (1972)

EL ÁNGEL MÁS PEQUEÑO

Después de la lluvia En el barro de la calle Juega descalzo
El ángel más pequeño Del campamento.


 

PASILLO I

Hay un nervio roto en el extremo
De esta casa
Montón de guijarros
Y las palabras están con la clave perdida

¿Cómo estás hoy? ¿Tienes algo que decir?

Responde una mudez azul

Y la semana ¿Qué tal?
La espera
Es estarse de vacaciones en el infierno

Quizás sea toda una tormenta en la selva

Un par de chicas asustadas
Alguna víctima de robo
Manejemos todas las posibilidades

Mientras el vigor está en la dosis diaria

No recuerdo si pasé por esto antes
¿Ud. tendría la gentileza de decírmelo?

Aquí es de lo único que se habla

Las rosas no impresionan a nadie
Ni los gatos
La música estaría bien
Hablar un poco más con los amigos
¿Ya se van? ¿No podrían quedarse un segundo más?

Sin embargo, así se va en este avión

Un nervio hecho trizas
Y este montón de guijarros ¿Qué hace en la ciudad?


NO HAY OLVIDO

Es cierto
No hay olvido para tanta ceniza
Para esa costumbre que nos obliga a la transparencia

De andenes perdidos en la niebla
Forzados a morder el silencio
Hecho de un amanecer
De esquirlas en la carne
No hay olvido para la sal de tanto nombre

Llamando en la oscuridad que se desgarra
Con la luz del tiempo
Voz que viene desde el fondo de todas las cosas

Como el cuerpo en el oleaje
No hay olvido para tanto y tanto que abrazamos

En la soberanía de la ausencia
Anhelando como buenos deseos
Encontrarlos siempre en el momento preciso
No hay olvido
No hay olvido No hay


DRAGÓN ROJO

Él, la piel desnuda de la muerte.

Ella, mujer vestida de ocaso

finge dormir
bajo sus pies

para derrotarle en su cuerpo.


DOLORES VIOLETA (NO INFORMA)

Nació

Amorfa y sin culpa
de piel marrón y olor a barro

un invierno donde la lluvia del sur no se/

duerme, no se apaga sin ella cuánto de tanto habría/

ya extinguídose.

Una noche de luna negra
de su espalda salió un tubérculo de masa dura como/

el cuero de tiburón de textura suave, liviana y caliente

partía sus vértebras

Largo era el tubérculo que

largo y peludo
se extendía hacia cerros y techos

cielos y copas
por pavimentos y valles

La histérica desplegó alas de mariposa nocturna

y un brazo de gorila desde su columna
y ojos de mosca

y manos sin dedos de brazos sin huesos

No era pulpo

aunque similar

Podía ver en ultravioleta

y se reproducía gracias a ella misma

cantaba como codorniz

a pesar de su pequeño pico de ave joven
Ya no camina

se desplaza
y con sus enormes

ubres

rebosadas de agua

montañosa

alimenta a las crías moribundas

de la tierra seca.


AQUÍ LA DESGRACIA SE TOMA CON CUCHARA OXIDADA

Un par de manos mide rodamientos con un pie de metro y los selecciona según su tamaño. Le sucede la vida en un segundo al desgraciado. Si es cosa de mirarle la cara para saber que es desgraciado. Se limpia las manos agitado y nervioso con un paño grasoso que cuelga de su bolsillo. Mientras le sucede la vida le suenan las tripas como engranajes manchados de herrumbre.

En tanto, la desgracia habita en sus amorfas formas, se obsesiona con las tuercas de camiones de remolque. Con la poca gracia que tienen sus piernas, un par de kilómetros avanza en bicicleta y busca tornillos, pernos y alambres de púa debajo de enormes estructuras de fierro podrido.

El desgraciado jamás se mostrará de uñas limpias porque el oficio de recoger no se le dio a las manitos lozanas, esculpidas.

Los desgraciados como él no humedecen sus manos porque los desgraciados como él no se arrugan, se oxidan, les agarra un color naranjo ladrillo, a mandarina o a caléndula muerta, a tétano podría ser o a hueso descalificado teñido con níspero deshidratado.

Los desgraciados que dedican su vida a recoger tesoros enterrados en el barro bajo máquinas interfectas son ya escasos. Antiguamente se les veía con suave disposición, cabeza gacha buscando fierros y madera. Los desgraciados que consideran que la basura es el gran tesoro han de creer además que los órganos humanos se han convertido en piezas hechizas.

Y mientras sucede la vida relativamente cada quien encuentra como convertirse en basura, escultura, abono o comida, cómo los desgraciados que inventan sueños oxidados a los visitantes y residentes de la espiral que se es parte, cuando nos expulsan, o nos extraen del vientre que albergó tanto engranaje suelto de ideas y escombros.


LUIS CONTRERAS JARA (1941)

POEMA DE LA NIÑA BALEADA

No sé cómo te llamas, pero sé
que defiendes el agua y que te llueven por eso moscas de acero

No sé dónde encontrarte en esta tarde de colmenas

pero siento el aroma a verbena de tu voz

Ignoro dónde estudias, sin embargo
creo que era mejor ese dibujo de tu cuaderno

con madreselvas y cigarras
que esta página de carabinas escapadas

Por amar la justicia te sujetaron los brazos

estrangularon tu ramo tierno
y el de las amapolas que cortejan los geranios/

de octubre

Como no sé tu nombre solo voy a llamarte primavera porque en tu mano volverá el guijarro a ser estrella correré junto a ti contando tus pisadas con los pétalos de todas las margaritas que irán junto a nosotros hacia las colinas floridas

Ayer por la tarde, cuando cantabas a la justicia el río en el que ibas estaba cercado de álamos/

envenenados

llenos de pájaros de plomo
y yo estaba lejos de ti
en la zarza espiaban cabezas vacías y manos
que buscaban el vestido que te habían bordado/

las mariposas ondeaban los cipreses detrás de tu sombra

rasguñaban la tarde las ortigas
aullaban los lobos detrás de los cipreses y yo no estaba junto a ti

Te miraba el vacío cilíndrico y mortal, un vacío/
de hueso

por la cuenca siniestra
observaba tus ojos de plata
y yo no estaba junto a ti
hasta que de pronto rompió el surtidor junto/

al jardín sagrado


estabas llena de claveles.


EUGENIA TOLEDO RENNER (1945)

MADERA

Parece difícil ser árbol y
poseer un corazón de madera.
Estar durmiendo en invierno, despertar en primavera
cuando terminen estas oscuridades o cuando vuelvan las lluvias,
porque hay pocas probabilidades. Habría que pintarlo, florecido.


LA MUTACIÓN HISTÓRICA

1
Cada día generoso # trabaja y organiza La ceniza del cielo # pintó de novia # las/

montañas anoche Es invierno aquí # y brillan las granadas

En sus canastas # en la verdulería
El Lago Caburgua # estira su lienzo blanco # copia/

del cielo Se pintarán dos barcos de papel flotando desde/

la orilla

Mientras # yo me sentaré en una roca

Reflexionando sobre este suelo:
Embebida en la profundidad del dulce lago que pregona olas y caricias

que se entrega y sana

La distancia entre la vida y la muerte.
Los días no serán más cortos # ni las tareas más largas,/

me dice

Luego, asciendo tratando de descifrar
las arterias de la cordillera de los Andes.
En el bosque descubrí sombras # persiguiendo luces eran mis días # que brincan en su color propio:
la gloria de las hojas # ojos son
los ganchos # pájaros de las islas # desnudas líneas con un azul ademán de agua.
Torres de sangre # país que se desgaja # país mío como una naranja # como la granada
El que vuelvo a ver # a ver y a volver
¿Quién contará la historia de tus pueblos?
¿Quién quitará el velo al silencio que quiere hablar?

El viento me empuja en reversa y
el lago hacia el nítido lago.

2
Ayer fue un día extraño # otros territorios como el de la pandemia
Ayer raíz de rayo # canto quebradizo
los números de nuestros muertos
Ayer en Caburgua # llovían otras gotas de lluvia

Los choroyes se reunieron en algarabía en la/

plaza de Pucón Y el día # con el trabajo # se hizo un par de horas

Ayer # abrí dos libros # porque hablar no podía

# ya que me voy enmudeciendo
¿Qué corazón puede bastar para entenderlos?

Ayer # abrí # dos libros de Walter Benjamin:

Iluminaciones y La vida posible.
Entendí un tercio de lo que leí.


ALAN MUÑOZ OLIVARES (1977)

IMAGINARIO DE CHILE

A la memoria de Eduardo Meneses Valencia (1975-2000) que Va al Paraíso.

Cierra la Puerta/ Lo que tengo para decirte/ ya ocu- rrió antes en la mente/ una y otra vez en el espejo/ Cierra la puerta/ Porque las paredes quieren oír/ el origen de este mito antes del palimpsesto/ como en una liturgia del consejo de ancianos/ alrededor de una fogata en mitad de la noche/ el susurro del secreto tras el primer fuego/ el sonido de los leños crepitando en el vacío.

Cierra la boca/ Deja que el silencio invada los cuatro costados/ Presiente que no hay nada más que este cuerpo/ en posición de loto frente al infinito/ que has caído en cuenta que esto se superpone a un lugar-no lugar/ de la consciencia/

Cierra la boca/ e imagina que la poesía no quiere estar entre los muertos/ Y ha hecho, de un bastidor, un país para habitarlo.
Cierra los ojos/ e imagina la arquitectura de este país/ más allá de los sueños/ de sus valles y volcanes urgentes/ más allá del levantamiento de las zonas mapeadas/ el acabado de sus fronteras líquidas/ de la extensión escalar de la atmosfera/ de la tensión

jerárquica de los símbolos/ Cierra los ojos/ e imagina el aquí y el ahora de estos paisajes tejidos/ del acantilado y de su honestidad material.
Cierra los ojos/ e imagina una ciudad de noche/ cualquier ciudad de Chile bajo fuego/ de lluvia/ Camina en el vértigo de los vehículos/ que pasan esquivando los charcos/ Mira las luces de la ciudad/ reflejando los neones en sus calles mojadas/ ¿Reconoces esta ciudad?/ Imagina que estas calles van a tu encuentro/ ¿Cómo es el abrazo?/ ¿Cómo se siente perderse en una ciudad sin nombre?
Imagina que hay una callejuela lateral/ Camina por esta calleja explorando el gesto del muro/ de edificios, tiendas y residencias en el territorio/ pronto verás una vieja casa abandonada/ es Casapoema que respira aún bajo las enredaderas/ Las ventanas están sucias, empañadas y salpicadas de lluvia/ acércate para mirar hacia adentro/ observa algunas siluetas borrosas/ moho, fantasmas y reliquias.
Imagina que una puerta se abre/ y te invita a recorrer sus habitaciones efímeras/ sus pasillos son un paramé- trico desfile de palabras/ al final, sube escaleras imaginarias hacia una buhardilla que da al Everest/ mira el mundo como un niño/ sé un niño que extiende los brazos/ sobre noches blancas/ ¿Cómo se siente sacar este aullido?/ Descubre que no hay retorno después de conocer el paraíso.
Lentamente, vuelve sobre tus pasos/ y exhala de a poco la falta de oxígeno/ la escalera te lleva al sótano de los sentidos/ algunos libros desperdigados/ revelan que hubo alguna vez una biblioteca/ una luz tenue te señala una mesa y un libro abandonado/ Conviértete ahora en ese libro/ ¿Qué libro eres?/ tus tapas, tus hojas, tu olor/ ¿Por qué fuiste dejado a tu suerte? Imagina que vuelves a ser tú, de nuevo/ el libro te observa desde la mesa/ con dilación hojeas la factura de sus gemidos/ ¿ahora entiendes la geometría orgánica de la curva que acoge?/ ¿ahora entiendes la nigromancia entre tinta y celulosa?/ Ahora, lenta- mente despídete del libro/ y guárdalo en algún lugar de tu memoria/ Imagina y empieza marcha hacia la salida de este castillo en el aire.

Despídete del Genius Loci Casapoema/ Dirige tus pasos a aquellas calles renacidas del agua/ Echa un último vistazo a la acupuntura urbana/ Prepárate a abandonar este país de facto en un cuadro/ Regresa tu existencia a esta galería/ Abre los ojos/ Reconócete en esta exposición en el Salón de la Infamia/

Ahora cierra las puertas/ contigo afuera/ Y empecemos a soñar en serio.


ADÁN MÉNDEZ (1967)

MENOS MAL QUE HUBO CONCEPCIÓN SIQUIERA

Donde una casa se reía sola
Con la cosquilla de su vida interna

Matadero del pan con mantequilla

Refugio de cualquiera cachureo

Menos mal abuelita

menos mal

Porque paramos justo en este patio

En que no caben caracoles

Caben ciruelos chuecos
Caben gatos asoleándose en el zinc


EJERCIÓ EL HÁBITO INSOPORTABLE CHILLANEJO

De sobresalir como poeta
Por sobre cada contemporáneo suyo Insistiendo todo el tiempo
En que ese suceso no importaba nada Comparado con el de ser un chillanejo


CUANDO SALIMOS DE PUERTO

Tomamos un Cruz del Sur

Compré almendras a la madre

Y a cada niño un yogur

Ya embarcados en Pargua Una tunina
Vimos del ventanuco
De la cabina

De la cabina sí
Vuelta a los buses
Se hizo noche y la lluvia

Raya las luces

Brilla en bajo relieve Ancud en breve


NICOLÁS BARRÍA GONZÁLEZ (1988)

HAMARTIA

Y así,
de tanto repetirla,
de tanto nombrarla
fue como la mentira,
elevada sobre todas las preguntas,
cantada con rito de hambre y sed de hierro,

sangró a gritos las ancianas sinfonías,

anclando caníbales perfumes
sobre el sexo
secreto
de la cría.


 

ALDEA DE LA CAVERNA

Vi pueblos de roca entre nubes magenta

alzando sus muros, reuniendo la grieta

arruman metal en cristales de asombro

baúles repletos de astutas ofrendas.


SIEMBRA SOMBRA

Nocturno dialecto la noche bosqueja,

ancianas vocales que nacen volando,

elongan su abismo con tacto perplejo

destello semilla del hielo estrellado.


SONRISA DE RAMANUJAN

Flotantes micrófonos orbitales
saborean tormentas de números primos,

buscan huellas de calor
en el último volcán de Selene.
No la encuentran, no hay oído de metal

que escuche tan primarias las caricias.


ENRIQUE GIORDANO (1946)

ENTREMAPA

¿Qué tipo inmundo asqueroso hijo de puta estará besando tu boca?
¿Qué harás con las cincuenta lucas que te pagó?

¿Cuánto tiempo llevas esperando
el bus que te lleva a tu cuarto oscuro?

Porque ya estarás comenzando a pensar

en el día de mañana

en la sonrisa que se deforma
en los sueños que se arrugan para siempre

Ya habrán enterrado tu boca en una sábana sucia

Porque a nuestra edad,

lo tendrás que ir aceptando todo

como el vino agrio en tu vaso sucio

Va llegando la oscuridad

Los buses se demoran

Pasada la medianoche
uno tiene que esperar

Y a nuestras horas ya no pasan

Te imagino frente a los canales grises de Santiago

Viendo cómo se va el agua

Así
tan sin gracia

—arrastrando ojos y pulmones reventados—

¿Desde qué puente
desde qué cuarto anónimo

de la Avenida Matta y la calle Franklin?

¿Desde qué casa sin puertas?

Cuando cierres la última cortina de tu/ cuarto húmedo

pensarás en mí Sé que pensarás en mí

Irás cerrando los ojos con lentitud contento

quizás feliz y te dirás que la vida vale la pena vivirla

porque me recordarás diciendo: «¡Te quiero, Patricio!»…

y las flores volverán a crecer en el jardín que nunca tuviste.


PILAR RIVEROS (1964)

EL TIEMPO

El tiempo transcurre
sin ser víctima del consumismo y
su torrente explosivo.
No se confunde en la catástrofe humana.
Sus rincones están protegidos por murallas de espejos

que siguen su curso sin castigar lo súbito
sin que contaminadas partículas lo toquen.
El tiempo no se llueve dentro
y cabe dentro de la lluvia
es canto que pende del círculo universal
posee estructura para detener impertinencias
y enigmática claridad para soltar ataduras.
El misterio del tiempo
no cabe en las cuencas del aire.
El misterio del tiempo
permanece escondido en lo insólito
en la vitalidad de las calzadas
en el bolsillo del vagabundo.
…No sabe de oscuridad e imposibles.
Permanece insepulto frente a nuestra prisa.
El tiempo infinitamente amplio
ofrece su mano sin costras
al término de nuestro tiempo
como metáfora de eternidad.


ESQUELETO DE UN POEMA

En la bruma creo adivinar ojos cargados de tristeza

y como si se difuminara algo que quiso ser sonrisa.

Me pregunto si permanezco intacta
en el recuerdo de tus ojos
si tu boca lleva la memoria de entre mis muslos.

Si aparte de los desencantos tienes alguna ternura

dispuesta a prodigarse en mí.

Intento un poema y solo consigo un esbozo
en donde se confunde el cara y cruz de esta historia.

Intento un poema y solo logro el esqueleto

del que pudiera ser perfecto.

Enloquecida me fragmento en la bruma
en el intento de unir palabras de manera perfecta

… de ponerle carne y sangre al esqueleto
carne y sangre
fecundidad para mi pan que eres tú
como triunfo sobre los rencores.


MIRIAM LEIVA GARRIDO (1958)

LOS RUIDOS HACEN ECO

Silencio, un gran silencio, un silencio de años,
de siglos, un silencio aterrador que empieza a crecer
en el cuarto y dentro de mi cabeza.
María Luisa Bombal

I
Cómo vamos a contar
el desespero,
anudarse en la llovizna
revelarse de la mano que no suelta

la lluvia que demora entre la niebla

cuando todo es una boca de lobos

un túnel oscuro lleno de zarpazos

sin memoria
y al filo.
Cómo vamos a salir
con tanto frío
llena de humedad la ropa
bastaría volverse agua
extinguirse como nunca
entre las piedras.
Cómo vamos a continuar viviendo

cada vez que la palabra
se enmaraña
los dedos se rompen
y la llovizna breve
no cesa.

ii
Tengo un ruido haciendo eco
debe ser la desilusión
sin mascara derritiendo mis huesos precaria de ciertos movimientos me deshielo
me abandono
me hago sombra
en las mismas entretelas
por desgracia.

III
Desde la ausencia
me hago compañera de mi sombra
me deshago en ella desolada
me condeno negada contra la muralla
me cobijo en la indiferencia dislocada
harta de amputarme en la ceguera
entre sus percepciones
muerdo la rabia de esta soledad irrevocable
es evidente la destreza de algunos de arrimarse

al árbol y hacer leña

IV
Engañosa mi indolencia
despierto olvidada
no logro comprender el mal
mis delitos purgados en soledad
me arrastro en el desencanto desgarrada

abatida en medio de lo oscuro
muy en el fondo grito
me nacen rebeliones.

V
Tengo frío estoy debilitándome
el cielo no deja respirar
guardo las marcas
de la hoja rebanándose
la «Última niebla cae de mis manos»

María Luisa Bombal
sonríe en la contratapa
sangro profusamente
no sé si vivo o sueño
tengo cansancio.


DANIELA GUERRERO GONZÁLEZ (1981)

DEL SALÓN DE LOS ESPEJOS

Frente a la imposibilidad de decir Actúo.
Frente a la imposibilidad de actuar Grito.

Frente a la imposibilidad de gritar Lloro.
Frente a la imposibilidad de llorar Aúllo.

Frente a la imposibilidad de aullar
Me entrego.
Y ahí de cuclillas frente mí,
Un cuerpo espera desnudo a cambio de nada Expuesto

Ansioso
Solo
Húmedo
En la mitad más encendida Del salón de los espejos.


GOLPE

Bajo mi cuerpo
el siniestro espejo dice la verdad.
Surge la voz ambigua de la vergüenza

¡Traición!
Gritan las lenguas que deambulan en la urbe

¡Traición!
Mientras…
mi sangre aún no alcanza a secarse sobre/

el pavimento.


NUBE

Mi boca se ha tragado mi lengua.
y mis dientes a mordiscos intenten revivirla,

la garganta solo recibe con gusto a sangre

mucha saliva muda.


ALEXIS FIGUEROA (1956)

DIVÁN SENTIMENTAL

Tu boca, como llaga de volcán y terciopelo,

es el rastro de una herida abierta en O.

Me miras con abandono algo fingido,

tendida en tu diván sentimental.

Bella mariposa,
posada en una rosa de Chanel,

libélula costosa,
envuelta en cuero negro
de la cabeza hasta los pies.

Yo ante ti, con mi lastre ruin de inadaptado,

recito una romanza de Genet.

Un saco de manos palpitantes
te he traído de regalo en esta tarde, c

ortadas en el jardín humano con ternura,

para decorar el tapiz del canapé.

(La navaja de Auschwitz en mi brazo,

tatuada junto a espinas pendencieras,

gotas con la forma de fresones,
gotas púrpuras simulando corazones).

Y tú, náyade carnívora, donosa,
dormitas entre hierba y videoclip.
No haces caso,
suenan las sirenas ambulando entre la lluvia,

y busca la police al hombre lobo de París.

Soy yo. Aullador de los ensueños de la luna,

que ilumina con su lívido rocío,
los cromados de mi moto bmw.

Mira corazón por la ventana
el parachoques esmaltado: suavemente en él,
con erótica paciencia he ensartado,

cuerpos y más cuerpos, antes vivos,

ahora muertos:

soy el asesino enamorado de la calle,

soy Dennis, el hombre lobo que te ama,

hombre lobo con pasión automotriz.


CARLOS COCIÑA (1950)

EL AIRE QUE SE EXPULSA

3C
Nadie tiene derecho a morir antes de tiempo; todo el cuerpo se revela ante el acto que cercena reacciones, desde el origen establecidas a nivel genético por la sa- via del fornicio y la revelación de milenios de órdenes transcritas en la más inverosímil coordinación de los detalles posibles de la existencia. El violenta miento de las expectativas, que a nivel de estructuras moleculares está descrito, atenta contra la más elemental humanidad genética, y la descripción de estos movi- mientos solo es con las palabras que revelan el posible transcurso que llevarán los líquidos particulares de un cuerpo en el momento en que el reflejo de luz es absorbido en las alteraciones de conos y bastoncitos. Nadie tiene derecho a quebrantar la reelaboración de las células y las nuevas epidermis que van emergiendo desde el mismo tiempo en que se produjo la combinación genética, ni negar la posibilidad de la eyaculación en la mujer que conocerá mañana. Nadie tiene derecho a morir antes de tiempo, porque el espacio del cuerpo se proyecta hacia el próximo momento, y tiene el espacio su espacio en cada rostro y cuerpo conocidos y es un espacio ya dado y posible en el cuerpo de los hijos, del hermano, de la mujer y cada uno de los que van haciendo espacio a ese cuerpo que no puede violentarse hasta el momento en que sea preciso quebrantarse porque el aire es expulsado por el mismo cuerpo que se disuelve en sí mismo.

12C
Con la fuerza de la luz en los vidrios, la imaginación se ubica en territorios cercanos a valles inexistentes. Las aguas, en sus múltiples estados cercan las mon- tañas, los ríos y el mar y hacen de las extensiones un espacio apenas vislumbrado.

Como islas donde ha desaparecido todo vestigio de uno de los colores primarios, la inexactitud de las referencias afecta cada paso. Frente al mar se elevan a baja altura algunos pájaros que no alteran en nada el paisaje percibido solo con algunos de los sentidos más evidentes. De las escalas musicales conocidas, solo una es la existente y aunque se escuchen otras, su identificación es negada por el solo nombre de los valles interiores.

Es lejos donde el río se hace río. En su constitución, el movimiento es secreto. A pesar de ello, el agua llega a este paraje. Las cosas y los momentos surgen de acuerdo a una lógica que pronto se diluye. Basta aplicar el mismo curso a cosas o momentos distintos para reproducir otras corrientes de afecto. Ahí los esquemas se expanden en direcciones imposibles, o sus vectores se ubican al unísono en distintos lugares. Momentos inimaginables cuyo único trazo es la descarga. Cosas de luminosidad incontenible, que solo se dirige a sí misma. Pero casi siempre las aguas forman un curso, cuyo origen está en cualquier momento de las cosas.

Versión 31
Un ramillete de neuronas genera la percepción de lo que vemos. Las cosas y los objetos no son una imagen que se proyecta en la cabeza, son una detonación de neuronas en el cerebro. Las cosas y los objetos están por ahí, sin destellos.

De otra manera 31.1
El hacer y la práctica reanima el tracto de materia blanca y de la oscura, se llenan de humedales en los que anidan nuevos revuelos. Tareas de fluidez que se extienden al expandirse las arquitecturas fluviales que destilan información neta.

Proposición 31.1.1
Las cosas que no existen, están en el origen de las palabras.

De otra manera 31.2
Las maquinarias biológicas funcionan por proteínas, moléculas diversas que se ensamblan a partir de veinte piezas diferentes, los aminoácidos. Su gran variabilidad genera un repertorio, cada una con una función particular. Las hay estructurales, y las enzimas son responsables de las reacciones químicas. El cuerpo las fabrica y las desecha para hacer otras nuevas, de acuerdo a instrucciones genéticas precisas del citoplasma. Las instrucciones no salen del núcleo, sino que se copia un trozo del ADN en otra molécula, el mensajero.

pero temo que lo tomen en serio «síganme los malos»
Jesús


EGOR MARDONES (1957)

SHAKESPEARE REVISITED

Estoy bajo un cielo que amenaza tormenta eléctrica.

Estoy en Suburbia, el corazón de las tinieblas de/

Night Citi. Estoy con mi dosis exacta de droga déjà vu/

entre ceja y ceja en uno de esos cinematográficos tiempos muertos/

de la madrugada

infinita
que siempre nos conducen a ninguna parte

lejos de aquí.

La radio transmite entusiasta The Raven,/
de Lou Reed,

y hojeo distraídamente La comedia de/
las equivocaciones

de Shakespeare, el infalible, que alguien dejó olvidado en el taxi:

«Dicen que esta ciudad está llena de truhanes, de rateros listos que engañan la vista,

de nigromantes que trastornan el juicio, de brujos asesinos del alma que deforman/

el cuerpo, de impostores disfrazados, de charlatenes sinvergüenzas.

Si es así, partiré a escape».

Aquí también es hora de partir y parto
sin dolor, sin pena, sin olvido
sin nada en las inefables entrañas del alma atropelladamente acelerado con The Raven/

a todo volumen y el humo tronando a destajo en el tubo de escape

y el olor a caucho y las ruedas chirriando su huella/ en el frío cemento

de esta ciudad de utilería hard:

Il mio supplizio.


POETRY IN MOTION

Hasta más vernos, señora. William Gibson

Le dijo una y mil veces que en latín
su santo nombre era Poema
como otras tantas también que sus generosos pechos

le recordaban por motivos evidentes la pintura/

de Dávila

—¡JuAn DoMingo DáVila!—
y que ya se la imaginaba a todo glamour en un set protagonizando feroz video porno y gritando ronca/

su gozo a un close up lento y orgásmico como si de/

veras ahora sí

estuvieran dándole por culo dándole por culo allá
fuera de cuadro.
YDALECONLAPOESÍA YDALECONLAPOESÍA

/YDALECONLAMALDITAPOESÍA

La erigió en musa hasta que la pasión durara s

obre la primera cama del motel que encontraron

más calientes que el demonio una noche
a la salida del mítico Chatsubo Bar
al que habían llegado por algo más de droga/

para salvar la jornada que se venía hardcore por el lado más oscuro

del corazón.


THOMAS HARRIS (1956)

NUNCA NADA NADIE

Me acaban de informar que no existo
que no soy
que nunca fui el que me dijeron
que en mi acta bautismal hay otro nombre

que no soy yo

que no seré yo
que el muelle y la playa y el mar donde
no nada
me acaban de informar que mi acta de nacimiento

está en blanco
que la mujer a la que le escribía poemas de amor

no es o era otra y vive con otro
que no soy yo
que yo no es que yo nada
un acantilado
farallones y aves de mar
sobre los roquedales
gaviotas quizá u otras aves marinas
que graznan al cielo
pero yo no no a mí
que nada tiene que ver conmigo
que por eso estaba tan triste
porque al final nunca fui
ni mi mamá ni mi papá fueron
ni los libros que leí y menos los que escribí
nada ninguno

me acaban de informar que no soy
que no tengo esperanzas ni circunstancia

que las películas que vi jamás se filmaron

que jamás fui parte del reparto
que la película de mi vida
está en blanco
que nunca hubo una cinta en el proyector

que en la pantalla mis créditos son apócrifos

que no soy ni seré,
nunca nada nadie
por fin pienso
al fin
nunca nada nadie
no hubo ni director ni guionista ni película

ni banda sonora
nada puro silencio
una pantalla en blanco
créditos que son deuda
deudas de mi no ser
deudas de no haber sido sino
una pantalla en blanco
un cine sin espectadores
todo mi público butacas vacías
y yo un actor que murió
antes de su primer parlamento
no soy yo no soy quien
esa es la puta cuestión
una pantalla en blanco
un cine sin espectadores
y aves marinas
quizás gaviotas

sobrevolando un falso set una ola con suerte
la ola de chocolate
por fin pienso

al fin
nunca nada nadie.


ELVIRA HERNÁNDEZ (1951)

REGISTRO DE POETAS EN EL PARQUE BOTERO

Y ahí estás tú también
filmando a los poetas que se fotografían
con el Perro el Gato las Evas y los Adanes.
Esto es ya un juego.
Registras tú o registro yo.
Pidámosle a ese niño entretenido en su teléfono que haga un click para ambos
y no nos acordemos cuánto nos reímos de/

los japoneses. Ya somos memoria que guardará la máquina

en el disco duro de su corazón.

Con flash o sin flash
lo que se imprime
es como la muestra que el infectólogo extrae del caldo purulento.
Más tarde nos identificarán
y dirán
la palabra no les dio protección.


FIGURAS EN UN VAGÓN DE TREN

Asientos y mesillas recortadas
Pasajeros que ingresan al vagón
Se ajustan a sus lugares como piezas de puzles

Se cierran las puertas exteriores e interiores
El tren inicia su movimiento con lentitud

Pasan edificios en serie
Se ven deshabitados lo que es un parecer
Los pasajeros están curvados sobre sus pantallas

Inervados por cables sus oídos
Viajando más rápidos que el tren
Hacia una pluralidad de mundos
Que creo deshabitados.

 

Captura de Pantalla 2022-10-21 a la(s) 10.21.31

 

admin

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