Ensayos — 5 enero, 2015 at 9:45 pm

MULTITUD: REVISTA DEL PUEBLO Y LA ALTA CULTURA

by

Por Daniel Rozas

Este texto corresponde al prólogo del libro Pablo de Rokha y la Revista Multitud (Das Kapital, 2014)

Afirmaba Luis Sánchez Latorre, Filebo, en una antigua columna del diario Las Ultimas Noticias que: “En nuestra mesurada opinión, donde hay un trabajo de fondo que exige la comparecencia de voluntariosos rokhianos es en las páginas de la revista Multitud. En esas páginas, Pablo de Rokha, con este nombre o con algún seudónimo, escribió ensayos notables tanto en el campo de la crítica como en el de la polémica. Reunir en un volumen tales ensayos daría lugar a un nuevo libro de lo mejor de la vena del autor de Arenga sobre el Arte”. (1)

 Atendidas las plegarias de Sánchez Latorre, lo que tiene frente a usted es un libro que selecciona más de una decena de prosas (editoriales, críticas, discursos y epístolas) publicadas por Pablo de Rokha en su mítica Revista Multitud entre los años 1939 y 1963.

Por lo pronto, no estaría demás en advertir al lector de que es poco probable que se encuentre en este libro con el poeta trágico–dionisiaco de obras como La Epopeya de las Comidas y Bebidas de Chile y Los Gemidos; sino que, por el contrario, descubra al francotirador situado en la línea de fuego del combate ideológico y la polémica iracunda.

Valga de ejemplo la respuesta que el propio De Rokha daba en una entrevista al diario La Nación en 1939 al ser consultado con respecto a si el escritor debía interesarse en las luchas políticas:

No sólo lo pienso, sino que pienso que si no se interesa, es porque está enfermo, o porque no es un escritor, sino un badulaque fabricante de palabras. La política es la expresión social del sentido del hombre. El apolítico es un político reaccionario y desenchufado, que hace la política nefanda que consiste en no hacer política, política de tonto, política de neutro y de enemigo de la clase obrera. No interesarse por la política es declararse cadáver, declararse un pobrecito deprimido. Y al ubicarse políticamente, hay que ubicarse en las sagradas trincheras del pueblo, así, sin vacilaciones, sin subterfugios, sin tejemanejes, con acento rotundo”. (2)

Hombre complejo y contradictorio pero jamás de medias tintas, Pablo de Rokha, utilizó Multitud durante más de veinte años como una tribuna combativa, callejera e incendiaria para dar curso a sus planteamientos políticos –el dolor de ser expulsado del partido comunista cruza todas estas páginas-, y estéticos: el arte como instrumento de lucha social (despreciaba el arte por el arte).

Si bien De Rokha ya había publicado textos periodísticos en el diario La Opinión (1932-1938), y en las revistas Numen, Dínamo y Agonal, entre otras, no fue hasta un día de 1938 cuando decidió escuchar el consejo de su amigo Guillermo Quiñonez: “Usted nunca va a obtener nada de nadie, si espera un puesto”.(3)

Contaba en sus memorias Retrato de mi Padre su hija la pintora Lukó de Rokha : “Cuando lo echaron de la universidad -De Rokha era Profesor de Estética e Historia del Arte en la Universidad de Chile-, llegó a casa a la hora del almuerzo cargado de botellas de vino y una gran cantidad de alimentos exquisitos. Dijo: -Vamos a tener una celebración-. Una vez terminado el almuerzo, contó que lo habían sacado de la cátedra, y agregó: -Esto no significa nada. Ya he resuelto lo que voy a hacer: fundaré una revista que se llamará Multitud, y el primer número saldrá la próxima semana-. Así, sin dinero y con la colaboración de mi madre, comenzó una nueva etapa en nuestra vida que duraría muchos años…” (4)

Fiel a su espíritu, Pablo de Rokha decide tomar el toro por las astas y crea en 1939: MULTITUD, REVISTA DEL PUEBLO Y LA ALTA CULTURA; publicación que adhiere políticamente al Frente Popular y a la candidatura de Pedro Aguirre Cerda.

En su primer número del 10 de enero de 1939, Pablo de Rokha titula su editorial Sentido y Designio de Multitud. Colaboran Blanca Luz Brum con su poema El Maíz une a todos los pueblos de América; Augusto D´Halmar con Nuestra España; Ricardo Latcham con Intelectuales y Flotadores; Carlos de Rokha con Oda Ciega; Fernando Alegría con País de Harlem y Vicente Huidobro con Espectáculo Triste.

“Trabajamos y peleamos, porque el arte y la vida se producen dialécticamente, y nuestro estilo es nuestro destino sublimado, nuestro destino y la réplica social de nuestro destino”. (5)

Todo el clan rokhiano participa en la revista. Pablo como director, gerente y escritor; Winétt como secretaria de redacción –cargo que luego ocupará su hijo Pablo Díaz- y todos los niños de Rokha (Carlos, José, Pablo, Lukó, Juana Inés, Laura y Flor) se encargan de vender los ejemplares en las calles de Santiago.

Multitud no es una revista convencional. Dotada de una tipografía de letras enormes –entroncada en la pantagruélica estética rokhiana- la publicación es un pastiche atípico: de raigambre político-cultural en su aspiración inicial, en sus páginas se pueden encontrar junto a una editorial política, un texto poético inédito de Vicente Huidobro, así como avisos comerciales de los Ferrocarriles del Estado o textos sobre temas tan diversos como el urbanismo, las sesiones del Senado, o la traducción al español que hizo Braulio Arenas de Una Estadía en el Infierno de Jean Arthur Rimbaud.

Ya lo decía Joaquín Edwards Bello en el diario La Nación: “Cuando hablo de revistas no conecto las idea de tu arte enteramente foráneo y de guerra. Multitud no se define como revista en parte del mundo impreso. Llámalo cartel lirico; llámalo exaltación de la humanidad o índice de pueblos. Llama como quieras a tu cartapacio sangriento. Cada página de él se podría pegar en una muralla y recordaría la orden de una movilización general para la Gran Guerra, cuyo término será la revisión de todas las leyes. No te conceptúo como director de revistas, sino como capitán de consciencias” (6)

                                           Política, Literatura, Cartas y Polémicas

La columna vertebral de este libro la componen tres ejes centrales: Política, Literatura, y las diversas Cartas que envió a través de Multitud a diputados, presidentes, escritores y adversarios connotados como el famoso crítico literario Hernán Díaz Arrieta, ALONE.

A nuestro juicio, la famosa carta dedicada a ALONE constituye un hito central para entender al polemista que tuvo que luchar durante gran parte de su vida contra su peor enemigo: el ostracismo que le confirió el silencio del medio literario chileno

Recordemos lo que señalaba el escritor Alfonso Alcalde tras el suicidio de Pablo de Rokha en su emotiva evocación:

“Para darle tiraje a la chimenea funda MULTITUD, es otra de sus trincheras ideológicas. Revista temible con antologías de sarcasmos y novedades sobre la vida privada de quienes lo silencian. Aquí los disparos abren un forado mayor. No son muchos los que se salvan pulverizados por tamaña muestra de vendaval de adjetivos hirientes. Pablo de Rokha sigue solo. Consideran que lo plagian y la gente que compra sus libros es la menos indicada. En una oportunidad el crítico Alone, tal vez su detractor más selecto, dijo: “Acero de Invierno, ¡qué hermoso título! Y qué gran talento del autor. Pero me ha insultado y vejado. Mientras tenga influencia lucharé para que no le den el Premio Nacional de Literatura”. (7)

Aislado, pero no vencido, Pablo de Rokha consigue en 1943 que el Presidente Juan Antonio Ríos le extienda una invitación para iniciar una gira por el continente americano a propósito de la antología que hace H.R.Hays de la Universidad de Yale donde junto al nombre del poeta destacan las figuras Cesar Vallejo y Jorge Luis Borges.

Mario Ferrero, escritor, amigo y autor del ensayo, Pablo de Rokha, Guerrillero de la Poesía, lo narraba de la siguiente manera:

“El viaje se generó en un ensayo publicado por el escritor norteamericano H.R.Hays, titulado: Doce poetas de Hispanoamérica y editado en las prensas de la Universidad de Yale. Chile figuraba representado en este ensayo por Huidobro, De Rokha y Neruda. Respecto a De Rokha, Hays emitía el siguiente juicio que no dejó de asombrar en los círculos intelectuales chilenos: “Pablo de Rokha es el centro de la tormenta de la poesía de América”. En tal forma transcendió este trabajo en los medios culturales y diplomáticos de nuestro país que don Juan Antonio Ríos, a la sazón, Presidente de la Republica, mandó a llamar a Pablo de Rokha y le propuso una misión secreta, de carácter cultural, que se desarrollaría a través de los distintos países de América”. (8)

Multitud seguirá publicándose, y contará con la inestimable colaboración de autores nacionales de la talla de Augusto D´Halmar, Juvencio Valle, Humberto Díaz Casanueva, Omar Cáceres, Ricardo Latcham, Jorge Millas, Fernando Alegría, Andrés Sabella Gálvez, Rosamel del Valle, Enrique Gómez Correa, Teófilo Cid, y Eduardo Anguita entre muchos otros; del mismo modo contribuirán desde el extranjero autores como el norteamericano William Carlos Williams, los españoles Ramón Gómez de la Serna y Juan Ramón Jiménez, y el mexicano David Alfaro Siqueiros.

Multitud también será el medio con que Pablo de Rokha publicará sus propios libros de poesía y ensayos, además de otros integrantes del clan rokhiano. Ejemplo de lo primero es su famosa antología de 1942: Cuarenta y un Poeta Joven de Chile: 1910-1942, la cual cubre una pléyade de autores de distinta índole que se destacan por lo heterogéneo de sus temáticas poéticas.

“Yo saludo a los Cuarenta y un poeta joven de Chile como conjunto y, en función de conjunto, como la más lograda expresión juvenil del Continente”, señala en el prólogo de la antología. (9)

La extensa gira que realizó Pablo de Rokha junto a su esposa y musa – la poetisa Winétt de Rokha- abarcará una veintena de países, y terminará abruptamente en la Argentina cuando el Presidente de Chile -Gabriel González Videla- proscribe al Partido Comunista y el poeta, fiel a sus principios, renuncia a su misión.

De vuelta en Chile le espera lo peor: la prematura muerte de cáncer de Winétt (1951) lo sume en el desconsuelo más feroz. Dolido en su fuero interno, ninguneado políticamente por sus eternos enemigos, y perseguido por el hambre y las penurias económicas, De Rokha se ve obligado a iniciar el periplo final de sus años recorriendo Chile de cabo a rabo y vendiendo sus libros por los parajes más diversos del país.

El gran poeta lautarino Jorge Teillier recordaba aquella época de vida trashumante de Pablo de Rokha en sus Conversaciones con Carlos Olivárez:

De Rokha es un milagro chileno.

- ¿Qué cosa?

-Que haya vivido vendiendo sus libros.

-Además de escribir sus libros, era como un juglar.

-Los escribía, los editaba, los publicaba, los cuidaba, corregía las pruebas y tenía que recorrer todo el país vendiéndolos. (10)

Son los últimos años de Multitud, y su tarea política se consagra fundamentalmente al apoyo político a la candidatura presidencial de Salvador Allende y del FRAP (El Frente de Acción Popular); y a rescatar del olvido la obra de Winett de Rokha. Ya en 1963 –viejo, enfermo y solo- decide cerrar definitivamente la revista, y se consagra de cuerpo entero a seguir pariendo libros hermosos como Estilo de Masas y Mundo a Mundo a través de la Editorial Multitud.

En 1965 llega el Premio Nacional pero ya es muy tarde. La tragedia se ha cernido sobre el clan rokhiano (su hijo Pablo se ha quitado la vida un par de meses antes), y Pablo de Rokha decide ponerle punto final a su historia con el coraje suicida del que sabe que ha quemado todas sus naves en la apuesta total.

“Aquí yace Juan el Carpintero; vivió setenta y tres años sobre la tierra, pobremente, vio grandes a sus nietos menores y amó, amó, amó su oficio con la honorabilidad del hombre decente, odió al capitalista imbécil y al peón canalla, vil o utilitario;-juzgaba a los demás según el espíritu-. “Epitafio de Juan el Carpintero”. (11)

Cuando velaron sus restos en la Universidad de Chile su amigo y camarada Salvador Allende -quién cargó su ataúd- exclamó: “– ¡Valor Lukó!- Tu padre es demasiado grande para morir. El estará vivo para siempre”. (12)

A casi cincuenta años del último número publicado de la Revista Multitud (1963), y ya adentrados en la nueva centuria, esperamos que este trabajo satisfaga las expectativas planteadas hace años por Filebo, y que sirva de acicate para que las nuevas generaciones de lectores conozcan la obra de Pablo de Rokha; cumpliendo así el destino trazado por aquellas proféticas palabras del Huaso de Licantén cuando exclamaba a su familia con su característico vozarrón:

¡Yo no escribo para hoy, escribo para el siglo XXI y más adelante! (13)

(1) Filebo, Lunes 12 de Abril de 1999, Las Últimas Noticias.

(2) Georgina Durand, 14 de mayo 1939, La Nación.

(3)Pablo de Rokha, “El Amigo Piedra”, p. 167. Pehuén Editores. Colección Testimonio. 1990.

(4)Lukó de Rokha, “Retrato de mi Padre”, p. 252. Complemento del libro “El Amigo Piedra” de Pablo de Rokha. Pehuén Editores. Colección Testimonio. 1990.

(5)Pablo de Rokha, “El Amigo Piedra”, p. 173. Pehuén Editores. Colección Testimonio. 1990.

(6)Pablo de Rokha, “El Amigo Piedra”, p. 174. Pehuén Editores. Colección Testimonio.

(7)Alfonso Calderón, “Pablo de Rokha por Alfonso Alcalde”, El Sur, Concepción, 15-9-1968.

(8)Mario Ferrero, “Pablo de Rokha, Guerrillero de la Poesía, p. 34. Editorial Universitaria S.A. 1967.

(9)Multitud, Número Especial, 1942.

(10)Carlos Olivárez, “Conversaciones con Jorge Teillier”, p. 26. Editorial Los Andes. 1993.

(11)Pablo de Rokha, “Epitafio de Juan el Carpintero”, “Los Gemidos”, p. 29. LOM Ediciones. 1992.

(12) Lukó de Rokha, “Retrato de mi Padre”, p. 276. Complemento del libro “El Amigo Piedra” de Pablo de Rokha. Pehuén Editores. Colección Testimonio. 1990.

(13)Patricia Tagle de Rokha en entrevista con la revista digital Mediapinta. 7-8-2011.

 

 

 

admin

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>

shared on wplocker.com