Por José Tomás Labarthe
Este número de la Revista Medio Rural trata sobre los Trópicos, rememorando a Henry Miller. Poesía caliente. Erotismo y deseo como tópicos literarios. Me gustaría entonces comenzar por ahí, por Miller. ¿Por qué te gustaba tanto cuando joven? ¿Fue un gusto que envejeció bien con el tiempo?
me gustaba por la insistencia sexual de cabro chico creo yo / no leo a miller hace 40 años / y fue crucial para nosotros / por despreciar, detestar y no recomendar el trabajo, entre otras cosas /
No faltaba más
Es cierto,
cometí errores
y lo siento.
Pero debes
comprender:
yo era joven
inexperta y
muy caliente.
Se dice que hay escritores que es mejor no conocer y permanecer únicamente con sus libros, sus lecturas. Tú tienes una historia con Miller. La anécdota de cuando lo visitaste junto a tu pareja y jugaron pin pon. ¿Qué impresión te generó verlo en persona?
me dio lo mismo además en ese tiempo yo andaba en la luna enamorado y enfermo de celos / había un amigo medio tonto (square) con él / lo mejor fue unos libros suyos y de Anaïs Nin que nos regaló y se sorprendió (creo) porque no le pedimos firmarlos / yo no me di ni cuenta /
Jamás lo olvidaré
dejaste que te comprara
sostenes calzones y una
escobilla para el pelo
además de invitarte a
almorzar al Naturista
y como si eso fuera poco
a la salida me pediste
una crema humedecedora
para estar suavecita
para el hijo de puta que
te correría mano ese mismo
día a las seis de la tarde.
Hay libros tuyos bien calentones, como Jóvenes Buenas Mozas o No faltaba más. Poemas llenos de deseo, con connotaciones sexuales o derechamente pornográficos. ¿Cuál es el sentido de esa pulsión para ti?
no hay ningún sentido, hay deseo satisfecho insatisfecho casi siempre / nada más /
Últimatum
claudia
o como te llames
no eres sino una más
una aguja más
una ausencia más
un pantalón más
un par de gigantescas tetas más
que me desertan
que me abandonan sin querer
y yo
y nadie más que tú sabemos
que había que acostarse
y nada más
La mujer es otra presencia permanente. A veces es la musa, en otras la madre, la amiga, la desconocida, la liceana, la pareja, la ex pareja. La furtiva. ¿Cómo influye este elemento en ti? ¿Por qué te obsesiona tanto?
este elemento no influye de ninguna manera programática, conceptual o etc., en mí / también tengo pecas y no hay nada que hacer, las tengo y vivo con y por ellas ¿qué puedo hacer? / yo no elijo mi obsesión, la sufro /
Su novio la toma de la mano
pero ella
le ha entregado además:
los labios la boca
los ojos el
pelo
los brazos el sexo
los senos el
poto la lengua
y los pies.
¿Qué relación adviertes entre el deseo y la vergüenza? ¿Cómo funciona en ti la censura, por ejemplo, a la hora de pensar qué publicar, cuánto confesar, sobre todo considerando que trabajas con materiales súper personales autobiográficos, tal es el caso de tus diarios?
hay cosas que por supuesto no publico pero sobre todo porque están mal escritas no por la vergüenza que podría provocarme lo que dicen o dejan de decir / aunque andan cosas por ahí que me dan verguenza y me importan y no me importan simultaneamente /
Mendigo sexual
Una ayudita por favor
Una tetita
Una zorrita un culito
Una corridita de mano
Lo que sea
Un ayudita por favor
¿Qué otra poesía erótica o poeta erótico rescatas, que quizá te haya influido o que sea importante de destacar? ¿Es mi idea o la poesía chilena es más neuerótica que erótica? Pienso en Gonzalo Rojas, Armando Uribe, cosas de Neruda, desde luego que Cecilia Vicuña, y la colorina. Pero ya el resto pareciera referirse al cuerpo a la manera de un dispositivo, de forma más conceptual…
cuando chico Bretón me influyó mucho, después Bataille quizá / aquí en Chile no sé / y lo que se diga o no de la sexualidad en cualquier parte tampoco importa, esa es la verdad /
A long time ago
un poeta mejicano
nos dedicó un poema
a mi novia y a mí.
¿por qué a mi?
si se acostó con ella.
¿Podrías compartirnos 3 poemas tuyos o de otro poeta, en esta línea que estamos perfilando, que a ti particularmente te interesen? ¿Serías tan generoso de comentarnos el por qué de cada poema seleccionado?
no voy a comentar ningún poema porque no me gusta y además no sabría cómo hacerlo / hay dos poemas de Claudio Bertoni –Una carta y Es un dolor– recién reeditados por Alquimia ediciones que encuentro buenos /
Cocaína
Mientras
ordenaba la
pieza encontré
tu calzón.
Es
increíble
que todavía
huela tanto.
Me
lo llevé
a las narices
como cocaína.
¿Podrías profundizar un poco en el poema Perdí?
es simplemente la lista una lista de mujeres que desee, quise y ni siquiera toqué, ni siquiera converse con la mayoría/
¿Hay alguna relación entre la soledad y la pornografía? Digo, ¿la ausencia de la mujer no se convierte a veces en una presencia aún más recurrente que su compañía misma?
si estás solo te masturbas, eso ayuda / a veces más, a veces menos / pero ayuda/
Garota
Sube
una mina
deliciosa
a la micro.
No termino
de darme cuenta
todo lo deliciosa que es
cuando habla en portugués.
Casi me muero.